Me pongo nerviosa. Actuar no es algo natural en mí, no soy una exhibicionista. Cuando era más joven odiaba los focos, me hacían sentir extraña.
¿Cuándo fue la primera vez que te subiste a un escenario?
Hice de la más pequeña de las huérfanas de Annie cuando tenía tres años.
¿La primera música que te gustó?
No teníamos televisión, así que recuerdo ver el vídeo de Heart shaped box de Nirvana a los once años, en una fiesta en casa de una amiga de mi madre. Había algo en la mirada de Kurt que me hizo sentir como si supiera lo que él estaba sintiendo, como si pudiera sintonizar con él. Todavía escucho a Nirvana la mayoría de los días.
En tu canción Blue jeans, cantas: “Crecí con el hip-hop”. ¿Es verdad?
Me encantaba Eminem. Y en el instituto, mi profesor de Lengua me introdujo en Biggie Smalls [en España se hizo conocido con otro de sus nombres artísticos, The Notorious B.I.G.]. Me gustó mucho Me & my bitch
¿Es buena tu colección de discos?
Soy más de singles. Me encanta el Fun, fun, fun de los Beach Boys, Suzanne de Leonard Cohen y The other woman de Nina Simone. Y cuando escuché por primera vez It’s alright, Ma (I’m only bleeding) de Bob Dylan fue como tener una revelación. Vi muchas veces Don’t look back [la película de D. A. Pennebaker sobre Dylan] y leí la biografía de Anthony Scaduto. Como a todo el mundo, Bob me inspira.
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